domingo, 8 de marzo de 2015

Mujer Trabajadora, ¡pues claro!

Yo siempre  he visto a mi madre y otras mujeres de mi entorno como eternas y entregadas trabajadoras, sin que asumieran o fueran conscientes de su papel e importancia social.

El trabajo era dado, supuesto y sin remuneración, claro. Ni tampoco ellas necesitaban esa consideración. Su labor era callada, constante, entregadas...

Tanto las madres como las otras mujeres del círculo familiar, estaban en ello.

Gracias a todas en este día (que realmente son todos), por su infatigable proceder.

También es digno recordar la lucha que tantas y tantas mujeres han llevado a cabo para que se reconozcan sus derechos, siempre bajo la bota del machismo secular, eclesiático, institucional... perenne.

Buena muestra fue el salto y consideración al voto universal de la II República Española, que tanto intentó.

Se dice hoy en los Medios de Comunicación que en ningún estado del mundo hay verdadera equidad y equilibrio con las mujeres

También dicen (y vemos) que su capacidad y entrega es más efectiva que la de los hombres


El viernes pasado asistí a una celebración protagonizada por escolares de los dos centros de primaria de Llerena -y sin prácticamente nada de presencia institucional- donde se repartieron pequeños abonos para material deportivo a los alumnos finalistas.

Coincidían en el papel protagonista de la mujer y el reconocimiento incuestionable de las capacidades

Quiero creer que vamos por buen camino, a pesar de la lacra de violencia de género que todos los años nos machacan las estadísticas.